Por Jorge Bitar, politólogo

En las últimas semanas, Javier Milei viene cometiendo errores no forzados que van esmerilando su performance en las encuestas de imagen.

Los que hoy se horrorizan por la designación en comisión de dos miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, nada dijeron en su momento, de como Carlos Menem amplió a 9 sus miembros para tener una Corte adicta. En última tienen plazo hasta el 30 de noviembre para juntar los votos en el Senado y confirmar o rechazar esos nombramientos.

Toda la oposición desde el momento que Milei triunfa sobre Sergio Massa por decisión soberana popular, intentan decirle al Presidente que tiene que hacer y que no debe realizar. Cómo si el electo Presidente fuera un aprendiz que debe someterse al control y la aceptación de la oposición que no supo, no quiso o no pudo ganar las elecciones en 2023. Para bien o mal de pocos o muchos, Milei fue votado para tomar decisiones.

Esas decisiones nos llevan al punto que el déficit fiscal es mínimo, la inflación y la emisión monetaria se redujeron notoriamente. Milei es un presidente “rebelde” que decidió suspender la pauta publicitaria para el enojo del “cuarto poder mediático”; también le quitó las jubilaciones de privilegio al clero católico. Por último no está de acuerdo en aplicar una nueva devaluación que implicaría mayor inflación y, por ende, más pobreza.

Tenemos un Presidente que pasó un año de gobierno haciendo equilibrio ante una muy presente sociedad corporativa como la Argentina. El grupo Clarín quedándose con Telefónica. Los empresarios de AEA pidiendo una mayor devaluación y los importadores pidiendo menos regulaciones.

El triste incidente con Facundo Manes en una asamblea legislativa semivacía marca como será este año electoral, donde no faltarán todos los condimentos políticos.

En política ¿quién es casto y puro? Por ahora la economía le sonríe a un presidente que busca ganar las elecciones para incrementar representantes en el Congreso de la Nación.

¿Serán las criptomonedas su kriptonita Próximamente lo sabremos.

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